Toda una celebración llena de alegría y mucho rock y que tuvo como sede el Lunario del auditorio nacional, Xava Drago quien fuera vocalista de la mítica agrupación Coda realizó el festejo de sus primeros treinta años de carrera con muchas vivencias, altibajos y anécdotas. Y como él dice: “la música ha sido una maldita bendición”, pero que eso le ha dado las tablas suficientes, esas tablas que hoy se vieron reflejadas es un emotivo concierto que fue digno sin duda de este treinta aniversario que se estaba celebrando y que dejo satisfechos a los fans de este singular cantante.
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Hubo actos previos a la salida del festejado, “Chevo” el comediante que fungió como maestro de ceremonias del evento y que logró hacer reír a todos los asistentes con sus ocurrencias, se encargo de presentar a Noland, la primer banda que comenzó a ponerle candela al escenario con un estilo de Rock-pop simple pero muy efectivo, se echaron un palomazo con los miembros de Abominables y dejaron el escenario listo para Caníbal, la siguiente banda con sus toques retro de hard-rock mantuvieran al público expectante. Ellos tuvieron de invitado al cantante de rock urbano Charly Montana para interpretar el éxito de Los Ramones Blitzkrieg Pop con esta actuación conjunta dejaron el escenario calientito para el acto principal de la noche.
Con toda la energía y actitud surge de en medio del escenario el festejado de esta velada: La voz de Coda, Xava Drago, desde el principio se notó la confianza que él mismo le da a sus músicos ya que les da mucho protagonismo, se ve un cantante maduro y con muchas ganas de seguir disfrutando el hacer música y es que a pesar de estar celebrando ya treinta años de ir y venir por diversos escenarios tiene aún mucha energía por dar, ya que no para de correr y saltar por todo el escenario, quiere que su festejo sea a lo grande y lo logró.
Durante el concierto, Xava hizo un recorrido por todas las etapas de su carrera, rememorando varios temas; los de Coda, los de Ultimátum, los de su carrera solista, los de su nuevo disco Gatomadre en un viaje que logró conectar con sus fans; hizo un dueto con “Nan” vocalista de Ágora, en donde se notó la camaradería entre ambos, Xava Drago esta feliz y lo contagió a todos los asistentes al Lunario. Llegó el momento de las power ballads, con las que se da el gusto de bajar a saludar al público, de dedicárselas a las chicas guapas que estaban cerca, le dedica una canción a su madre y va hasta su lugar a interpretarsela, se conmueve hasta llegar al llanto y logra conmover a los demás.
Hoy Xava Drago tuvo una noche redonda y muy digna de la celebración por sus primeros treinta años de carrera y demuestra que esta es una carrera que no termina aquí porque viene mucho mas aún de el y de Coda.
Fotografías y texto: Guillermo Tellez.