“Garden Out Back” surgió de la nada y se convirtió en una luz que guió la nueva era de composición de canciones que siguió. Es una expresión intensa, contemplativa y profundamente apasionada de dolor y añoranza, que evoca imágenes profundamente poéticas para recordar el pasado antes de suplicar desesperadamente volver y recuperar esos momentos. La canción está inspirada en mi época de estudios en Vancouver, que estuvo llena de aventuras, primeros amores y nuevas libertades, todo lo cual terminó demasiado pronto cuando regresé a Toronto y sentí que estaba regresando a un hogar que ya no sentía como mío.

Para encontrar una atmósfera sonora que coincidiera con las emociones profundamente reflexivas y apasionadas, me asocié con el productor Sam Arion, un instrumentista polifacético y maestro del ambiente sutil conocido por su proyecto en solitario, Mute Choir. Juntos, combinamos ritmos y melodías acústicas y folclóricas con un toque indie moderno y un ambiente contemplativo para crear un sonido cautivantemente moderno pero atemporal.
David se ha entregado y sigue entregándose a toda la música, el cine, la escritura y todas las formas de expresión cultural que puede, canalizando influencias tan variadas como el Hollywood clásico, el hip-hop, la filosofía, el rock, las películas extranjeras, la literatura, el anime, la teoría, las artes visuales y el pop moderno en un intento de comprender su propia vida y el mundo que lo rodea, alimentando su arte.

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Tan obsesionado con la cultura pop como desconectado de ella, David aporta una visión versada de la perspectiva contemporánea, escribiendo canciones basadas en la desconexión, la incertidumbre y el deseo. Su voz es tan honesta como los pensamientos y las emociones sobre los que escribe.