Ela Jiménez irrumpe en la escena musical con Bruja, un sencillo que no solo marca su regreso, sino también su incorporación al pop con una propuesta cargada de fuerza y significado. En esta canción, Ela transforma la palabra “bruja” en un símbolo de resistencia y poder, reivindicando la voz de las mujeres en un mundo donde la violencia y la injusticia buscan silenciarlas. Con una producción envolvente y una interpretación llena de carácter, la artista nos invita a reconectar con nuestra esencia y a encontrar en la música un refugio y una trinchera.

Desde sus inicios, Ela ha explorado distintos géneros como el urbano y el pop, pero en Bruja se sumerge en la música sin perder la profundidad de su mensaje. Con melodías hipnóticas y una base rítmica que resuena con fuerza, la canción fusiona modernidad con misticismo, llevando su propuesta a nuevos horizontes. Su transición al pop no es casualidad; es una decisión consciente de expandir su arte y hacer llegar su mensaje a una audiencia más amplia, sin renunciar a su identidad ni a su compromiso con las historias que importan.

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Bruja no es solo un tema para escuchar, sino para sentir. La letra nos recuerda que, a lo largo de la historia, las mujeres han sido señaladas como brujas por el poder que llevan dentro, por su conexión con la tierra y por la amenaza que representan para un sistema que las ha querido callar. Ela canta con convicción, desafiando el miedo y el silencio, convirtiendo su música en un eco de resistencia y sanación.