Parece que Sabino se tomó muy en serio lo de “Iniciar bien el mes”. No le fue suficiente realizar una presentación. Como si fuera uno de esos retos nuevos, se dio el lujo de organizar dos conciertos, para el mismo día, en el Lunario del Auditorio Nacional. Un gran paso para el Sabino y la humanidad.

Los extraños y caóticos días que se presentan en la Ciudad de México no fueron un impedimento para que todos los amantes del Sab Hop se reunieran este día. Desde las 3:00 de la tarde se creó una larga fila en la entrada del Lunario, que representaba la venta total de los boletos.

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Con un poco de caos, las personas de seguridad intentaron darle ingreso a los que iban directo a buscar un buen lugar frente al escenario y los que hacían un pequeña escala para comprar la mercancía oficial.

El lugar se llenó poco a poco, con todos a la expectativa del momento en el que se corriera aquél telón, cómplice del secreto sobre el escenario. Finalmente, a las 4:06 se escuchó el gigantesco grito del público, junto a los primeros acordes de ‘Los Rebeldes del Pop‘. Todo el escenario se ambientó como un cuarto, del que hasta los músicos formaban parte. Algunos con un sombrero en la cabeza, como si fueran lámparas; otro vestido como una crema, como una revista para adultos. Todos nos transportamos a ese lugar. Poco a poco, Sabino se levantó de una cama para darnos la bienvenida y comenzar con la primera canción, acorde a la nostalgia del cuarto, ‘Colorín Colorado’.

Entre gritos ensordecedores, inició la segunda canción, ‘El Peorcito’. Las manos subieron y bajaron al ritmo de la canción; además, dio lugar para que el guitarrista, Tuli, mostrara que no solo tiene talento para su intrumento, también para el free style.

La tercera canción fue ‘Culos y Tetas’, que dio la oportunidad para una lluvia de brassieres y gritos hacia el escenario. De distintos colores y tallas, los brassieres alfombraron el piso del escenario y dieron más animo a la banda para continuar con el tema ‘Sab Hop’. Entre el beat y la batería, se dio la primera señal al staff para iniciar con su participación. En fila se dirigieron al escenario, mientras portaban una falda hawaiana y mostraban sus mejores meneos de cadera.

Posteriormente, se dio inicio a un bloque más melódico y romántico, se escucharon los coros de “Más Más Más Más Más”, a los que se unieron las voces de las chicas del lugar. Así fue con “Única testigo”, “Guapa!” y “romA”. Todas arrancaron suspiros y crearon el deseo, de las asistentes, por ser la inspiración de esas canciones.

Con “Nudito en la Garganta” y “Nuevequince”, Sabino le hizo un lugar a la primera invitada, Fer Casillas, que llegó para hipnotizar, hizo recordar y puso a bailar a todos en el lugar.

Mientras despedían a su invitada, cambiaron la escenografía y nos transportaron a lo que parecía ser el jardín de una casa, para sacarnos de esa atmósfera melancólica e iniciar con un sonido más alegre y salsero, inició “Kentekere”. Continuaron con las dinámicas. En la siguiente canción, propusieron cambiar la letra de “Fulano” para cantar “Genaro” en el coro; lo que dio gracia y mucho más ánimo al público.

“Playa” y “Qué pasó?” fueron las siguientes canciones; que, mientras se tocaron, Sabino grafiteo Sab Hop en un muro falso, peleó contra un supuesto policia y obtuvo una victoria arreglada, pero los aplausos y su satisfacción que obtuvo fueron reales.

Después de “Ya Nada Me Aprieta”, aprovechó un momento para presentar a Los Rebeldes del Pop, quienes mostraron un poco de su talento en el instrumento y se alistaron para presentar una nueva canción  titulada “Ya le Bajó”. Esta canción narró una situación con la que muchos se sintieron identificados, creer que te convertirás en padre porque tu novia aún no tiene su periodo de menstruación. Como un grito de victoria y alivio, el publico coreó: “Ya le bajó/ Y el susto se me quitó”, momento que logró reunir más entusiasmo para la siguiente canción “Tibiriri”.

La única manera de bajar toda esa euforia fue anunciar que el concierto había llegado a su final. Las luces se apagaron, la banda se fue y corrieron el telón. Aunque, solo pasó un instante, para que salieran de la cortina dos invitados e hicieran estremecer a todo el lugar; Alex Fernandez y Ricardo O`Farril, quienes presentaron a los orgullosos graduados de la universidad del Sab Hop, Sabino y Los Rebeldes de Pop.

Los graduados, con toga y birrete, se dispusieron a honrrar su título con “Vaquerer?” y “Me Puse Pedo” para cerrar esa concierto.

Sabino se despidió, prometiendo traer una presentación mucho mejor que esta. Aunque aún tendrá varias presentaciones, esperarémos otro show como este.

El segundo concierto inició a las 9 de la noche, y ya pueden imaginar lo bueno que estuvo.

Fotografías: Emmanuel V. Molina.