El hip hop se caracteriza, sobre todo en los últimos años, por generar buenas propuestas tanto en el lado masivo como en la parte del underground. A nivel nacional, si bien aún no podemos presumir de ser el referente más importante del mundo de habla hispana, podemos asegurar que cada día salen nuevas propuestas, la mayoría de ella bastante interesante.
Una de ellas es Gogo Salinas; un rapero joven que forma parte del sello 4to piso que se dedica a lanzar nuevas propuestas dentro del género urbano.
Lee también: Allison en planes de un show inolvidable en el T. Metropolitan
Y ustedes dirán ¿otro rapero? ¿Qué tiene de especial un rapero más? Pues les explico: Gogo acaba de lanzar su primer disco. Se llama Ágora y contiene 6 temas y dos skits. Hasta aquí todo normal. Lo interesante viene cuando te das cuenta las canciones sacan sus nombres de dioses, musas y personajes mitológicos griegos, lo cual eleva la lírica y maneja la temática del disco.
Pongamos de ejemplo un par de temas:
“Caliope”: se trata una oda a la musa de la poesía a la cual agradece por su talento (el cual de muestra a manera de beef en “Apolo”- dios de la guerra).
“Dionisio”: teniendo en cuenta que se trata del dios del vino y la fertilidad, ya se imaginarán de qué trata esta canción. Es un himno total al alcohol en cualquiera de sus formas.
Regresemos al título, Ágora, que para los que no lo sepan se trataba del lugar más importante en cualquier ciudad de la antigua Grecia, ya que se utilizaba de mercado, centro judicial y hasta ceremonial, por lo que no es difícil imaginar que fuera ahí donde se contaran las historias, mitos y leyendas, convirtiéndolo en el escenario perfecto para el hip hop, si lo trasladamos a tiempos modernos.
En fin, Gogo Salinas podrá ser nuevo en esta escena pero su sonido ya tiene una madurez que pocos pueden igualar. Su flow es interesante, similar al de Mike Díaz por veces pero sin perder autenticidad. Los beats también son bastante buenos ya que pasan de un muy buen boombap, a un trap sin que esto se vea forzado o falso.
